Combina un azul relajante y apagado, con tonos neutros como pueden ser el gris y el blanco, esto te ayudará a que la tranquilidad se mantenga en el espacio.
El espacio nos acaba por aburrir, si solo utilizamos esta gama de colores. Para que esto no ocurra, introduce un elemento amarillo, un elemento que destaque sobre el fondo y haga que el espacio sea más divertido.
Añade pequeños toques de los mismos colores en almohadas, alfombras, o cualquier elemento decorativo. No te excedas con los elementos amarillos, podría quitarle todo el encanto a tu espacio!