Las grandes consecuencias de la guerra, marcaron la evolución de la arquitectura. Una arquitectura con líneas rectas, con superficies simples y ortogonales, creando espacios ligeros y dinámicos.
La arquitectura se basa en el Racionalismo y Organicismo.
Los objetivos del racionalismo o funcionalismo, fueron la funcionalidad, el urbanismo y la mejora de las condiciones de los espacios humanos. Esta etapa queda marcada por, el uso del vidrio, el acero y el hormigón armado. Se sustituyen las columnas y arcos por pilares.




