Siempre hemos tenido el concepto, que la cocina es un espacio que debería resultar de apariencia limpia y aséptica y por lo tanto durante años la única posibilidad cromática era el color blanco.
Evidentemente la cocina es un espacio de trabajo donde manipulamos alimentos, y efectivamente debe existir esa sensación de pulcritud.
En cualquier caso, si la cocina es solamente un espacio de trabajo podemos optar por una decoración más pura, sin muchos aditivos en cuanto al color y el mobiliario pero si por el contrario tenemos costumbre de utilizarla a modo de comedor es preferible optar por más presencia del color.
Fuente Lago