Con la llegada del verano se hacen más necesarios los ambientes limpios, luminosos y con un toque de frescura. ¿Y qué mejor combinación que la de blancos y grises con toques suaves de color? Estos tonos neutros le proporcionan un aire más agradable a nuestro hogar, además de ser muy fáciles de combinar. Dependiendo del color o los colores que añadamos podemos crear ambientes totalmente distintos. Por ejemplo, en la casa que os mostramos hoy, se ha decidido añadir detalles de color verde agua en distintos puntos del hogar, como en el frigorífico Smeg, en los azulejos del baño y en los cojines y la lámpara de la habitación principal.
¿Qué opináis de utilizar estos colores neutros como base y poder ir combinando los colores de los detalles?
